Ya llegó el frío y ya es hora de encender la calefacción, pero cada día escuchamos cuánto sube el precio de la energía. Está por las nubes.
El gasto de calefacción representa de media el 47% del consumo de energía de un hogar, según datos del IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía), y la factura de gas se resiente, sobretodo, en los meses de invierno.
¿Hay algún consejo para pagar menos?
Aquí te contamos ocho maneras de reducir tu factura entre un 10 y un 40%:
1. Extraer el aire de los radiadores: con el tiempo se acumulan pequeñas burbujas que impiden la circulación del calor. Hay que purgar o sacar el aire de los radiadores al menos una vez al año y cada vez que empieza el invierno. Al extraer éstas burbujas, se requerirá menos tiempo para llegar a la temperatura deseada. Si no sabes cómo hacerlo, muchos seguros de hogar incluyen este servicio de forma gratuita.
2. No cubras los radiadores: colocar ropa húmeda encima o un mueble demasiado cerca provoca una barrera térmica y los radiadores tendrán que trabajar más para alcanzar la temperatura de la casa.
3. Apaga los radiadores en las habitaciones vacías: Es habitual tener radiadores en todas las estancias y habitaciones de la casa. Estarás consumiendo energía de forma innecesaria y evitarás sobrecostes.
4. Ventila a primera hora de la mañana y el tiempo justo: 10 o 15 minutos son suficientes para una correcta ventilación. Hazlo temprano ya que si ventilas cuando el calor ya está acumulado, se requerirá un gasto de energía extra para recuperar la temperatura.
5. Reduce la calefacción por la noche: no es necesario mantener altas temperaturas en el hogar por la noche, salvo en casos de frío extremo, incluso es posible apagar algunos radiadores.
6. Aislar puertas y ventanas: El calor se extiende hacia los lugares más fríos y la diferencia de temperatura entre el interior y exterior de la casa puede ser muy grande. Revisa los aislamientos. Las ventanas con doble cristal pueden reducir la pérdida de energía hasta un 50%.
7. Mantener una temperatura adecuada: durante el día es suficiente estar entre los 19 y 21 grados pudiéndola disminuir hasta los 16 grados por la noche. Ahorrarás un 13% más.
8. Calderas de bajo consumo: Ya lo indica su propio nombre, si es el momento de renovar tu caldera, valóralo. Aunque su coste es algo mayor, son equipos más eficientes y con el tiempo comprobarás que tu factura se reducirá considerablemente.
Es invierno y no verano. Abrígate en casa, no es necesario vestir en manga corta dentro del hogar durante los meses más frío del año. Utiliza ropas cálidas y de abrigo, como jerséis y sudaderas y enciende la calefacción cuando sea realmente necesario y el frío sea demasiado evidente.
El ahorro energético es muy importante para reducir el impacto medioambiental y mejorar la salud del planeta.